Alimento para el alma

jueves, 29 de marzo de 2012

¿EN QUE GASTA LA IGLESIA EL DINERO QUE RECIBE?


Para responder a quien pregunta qué hace la Iglesia con el dinero que recibe, habría que comenzar por analizar primero qué dinero recibe la Iglesia, de quién y para qué.

Y antes de encarar el tema, sería interesante señalar que quienes cuestionan a la Iglesia por este tema, no son precisamente contribuyentes de la misma, preocupados por el destino del dinero que ellos aportan… Puede resultar curioso ver tanta preocupación por el uso que la Iglesia hace de un dinero que ellos no han aportado.

Para considerar el tema en su conjunto, es necesario observar que la Iglesia es una institución muy descentralizada. Cada diócesis es autónoma -de hecho cada Obispo gobierna con autoridad propia (no es un delegado del Papa)- también económicamente. Cada parroquia es económicamente autónoma (aunque las diócesis se organizan para equilibrar las parroquias de las zonas más ricas con las de las más pobres). Cada institución, orden religiosa, movimiento, asociación, etc., es independiente económicamente y se organiza por su cuenta.

Así cada una gestionará sus recursos y los administrará. Por eso no cabe hablar de la Iglesia en términos económicos como si fuese una multinacional, que manejara cantidades enormes de dinero: no existen unas finanzas globales de la Iglesia. La Santa Sede -el Vaticano- tendrá las suyas (considerando que además de las cuestiones pastorales, tiene los gastos de un Estado independiente, como por ejemplo, los de las embajadas en todos los países -eso son las nunciaturas-). Y cada diócesis, cada institución, cada parroquia, escuela, universidad, hospital, dispensario, orfanato, leprosario, etc., según de quien dependa en concreto, organizará sus ingresos y gastos.

Lo cual es bastante lógico: cada comunidad debería auto sostenerse y ayudar a las demás (las misiones, por ejemplo).

¿En qué se gasta el dinero? Como los católicos somos seres humanos, todas las actividades en las que intervenimos tienen un costo económico: es necesario solventar las catequesis, los colegios, pagar la luz de las iglesias y capillas, arreglar techos y todo tipo de mantenimiento de edificios, pagar sueldos de sacristanes, secretarias parroquiales, comprar tizas para pizarrones y velas para el culto, ponerle gasolina a los autos, y otros innumerables gastos de todo tipo (las lista sería interminable). Aquí encontramos una clave fundamental para la respuesta que estamos dando: no existe un dinero que la Iglesia tenga, previo a las necesidades, que habría que buscar en qué invertir o gastar, sino que se buscan fondos para financiar las necesidades reales que existen. Es más, normalmente, son mucho más grandes las necesidades que los recursos.

¿De dónde proceden estos recursos? Según hemos dicho, habría que ver, caso por caso. En los colegios se suele pagar una cuota como en todos los colegios del mundo; los hospitales tendrán su fuente de financiamiento (que desconozco en concreto, pero supongo similar al del resto de los hospitales); etc. Casi todas las iniciativas pastorales, educativas, sanitarias, etc., son deficitarias, lo que exige siempre buscar lo que falta para llegar a fin de mes… En general, las contribuciones salen de los fieles: son ellos los que sostienen la Iglesia. Incluso en los pocos países en los que el Estado recauda un impuesto que los ciudadanos deciden a qué confesión religiosa se destina (caso Alemania, España), la Iglesia recibe lo que sus fieles orientan a Ella.

Muchos de los fondos que recibe la Iglesia proceden de donaciones, en cuyo caso la cuestión fundamental a tener en cuenta es el destino dado por los donantes. Se trata de uno de los principios más básico de las donaciones: el respeto de la voluntad del donante. ¿Qué hace la Iglesia con el dinero que recibe de donaciones? Lo destina al fin para el que lo ha recibido: el culto, la educación, la asistencia sanitaria, los refugiados, etc.

También existen otras formas de financiarse: en algunos lugares, por ejemplo, la diócesis tiene algunos inmuebles que se alquilan (los fieles los han donado con la idea de que esa renta sirva para solventar las necesidades locales: desde sostener el seminario hasta los tribunales diocesanos, pasando por Caritas y muchas otras necesidades más).

Se puede encontrar una lista de 123.000 instituciones asistenciales que la Iglesia lleva en todo el mundo. (Ver artículo El mito de las Riquezas de la Iglesia tabla final)

En este tema, como en todos los demás, para que la gente entienda es fundamental la amabilidad al explicar las cosas. Si discutimos con ánimo de derrotar al otro, éste se atrincherará en su postura para no ser derrotado, actitud que no lo ayudará a encontrar la verdad. Habrá que ayudar a que se dé cuenta que su planteo no es sólido, en un clima simpático. Lo peor que podemos hacer es enojarnos: quien grita, acusa, insulta, ha perdido la referencia racional, y no conseguirá mostrar la verdad a otros: no se trata de ganar discusiones, sino de iluminar a los demás para que vean las cosas. Habrá que cortar acusaciones gratuitas, animando al otro a aportar datos concretos y no simples intuiciones o repetir lugares comunes sin verificación. Muchas veces quien pregunta lo hace en tono acusador (como dando por supuesto que la Iglesia dispone de gran cantidad de dinero y no se sabe bien qué hace con él); por eso, necesitaremos armarnos de paciencia, para explicar la cuestión con calma, sin entrar en el tono polémico o agresivo.

En nuestro caso, me parece que bastaría con mostrar que los contribuyentes de la Iglesia son voluntarios (nadie los obliga) y que contribuyen porque están satisfechos cómo se usan esos fondos (saben que en la Iglesia hay más honradez que en todos los Estados y empresas).

De manera que, se les puede aconsejar que no se preocupen. Si se acercan a una parroquia, seguramente les mostrarán las cuentas y qué hacen con el dinero. Entonces, se sorprenderán al constatar cómo se puede hacer tanto con tan poco. Y verán que procuramos vivir el desprendimiento de los bienes, que no nos interesa sacar provecho personal de los mismos, que queremos que sirvan para la gloria de Dios, la salvación de las almas y la mejora de las situaciones de miseria en el mundo.

De hecho no existe otra institución que haga tanto por los necesitados como la Iglesia (lo que no quita que todos -los críticos y también cada uno de nosotros- podríamos hacer más).


P. Eduardo Volpacchio
Buenos Aires, 5 de marzo de 2012

miércoles, 28 de marzo de 2012

EL MITO DE LAS RIQUEZAS DE LA IGLESIA







Los tesoros vaticanos… ¿Por qué la Iglesia tiene tantos tesoros en el Vaticano mientras hay tantos pobres en el mundo?

Esta sencilla frase hace sufrir a muchos católicos. Se sienten mal al escucharla y no saben qué pensar, contestar, explicar… ellos mismos se quedan un poco confundidos. Analicemos un poco el asunto.

Lo primero es acotar el problema, cosa no fácil. ¿Qué es lo que se quiere decir con esa frase?



1. El cuestionamiento

Con el asunto de las riquezas de la Iglesia, no es claro qué es lo que se  cuestiona o critica. Lo primero que se observa al analizar la  cuestión es la falta de datos y acusaciones  concretas. Estamos frente a un cuestionamiento difuso, nada claro, sin datos. Porque nunca es claro a qué riquezas se refiere, qué es lo malo de esas riquezas hipotéticas, quiénes son los culpables (porque los pobres también son parte de la Iglesia), y exactamente cuál es la culpa, qué es lo que se espera que la Iglesia debería hacer, etc.

A simple vista lo primero que se intuye es que se trataría de una acusación a la Iglesia de insensibilidad ante el problema de la pobreza: ¿cómo es posible que la Iglesia viva con tantas riquezas cuando hay tantos pobres en el mundo? Esta acusación se presentaría como hecho que desacreditaría a la Iglesia en cuanto tal: es decir, una institución que vive semejante hipocresía (decir que ama a los pobres, mientras está llena de riquezas que no pone al servicio de los mismo) no sería digna de ser tomada en cuenta ni creída, ni aceptada. Esta sería una de las mayores vergüenzas de la Iglesia, ante la cual no habría defensa ni explicación posible.



2. Lo real ¿De qué riquezas estamos hablando?

Seamos serios, que alguien aporte datos. Si se da por supuesto que en el Vaticano hay grandes tesoros que se diga ¿qué tipo de tesoros? ¿Joyas, cuentas bancarias…? ¿Dónde están? ¿Cuánto es su valor? Pero uno comienza a preguntarse, ¿acaso alguien considera a la Iglesia como una institución millonaria? ¿Quien pensaría encontrar obispos en las revistas con listas de millonarios tipo Fortune? ¿Tiene la Iglesia fines de lucro? ¿Da dividendos…? ¿Cotiza en bolsa?

La acusación, de entrada, sugiere cosas falsas: la vida lujosa del Papa, obispos, curas, monjas, etc., que serían quienes usufructuarían de esos tesoros. Afán de lucro escondido bajo la excusa de la religión… Además estimula imaginaciones frondosas: al hablar de "tesoros" uno imagina cuartos llenos de lingotes de oro, cofres llenos de joyas, películas de piratas…

Pero en la realidad, ¿a qué "riquezas" se refieren? Basta que mires las pertenencias de la Iglesia que están a tu alcance -tu parroquia, tu catedral…- para no encontrar cosas lujosas por ningún lado.

Los "tesoros" -como los llaman- son un tesoro cultural, espiritual, histórico, pues se trata de iglesias, imágenes, cuadros, frescos, cálices, ornamentos… Esos "tesoros" no tiene ningún valor comercial, ni financiero. Están dedicados al culto divino en iglesias o expuestos en Museos que conservan el patrimonio cultural de dos mil años de cristianismo.



3. ¿Una solución al problema de la pobreza?

Desde el punto de vista económico…y si rematamos todo ¿qué pasa?

Antes de entrar en el problema de fondo y demostrar que estamos frente a un debate artificial y sin sentido… detengámonos a considerar el tema desde el mero punto de vista utilitario: lo inútil de una supuesta venta del Vaticano.

Porque el anónimo acusador insinúa que la Iglesia debería deshacerse de todo… para el bien de los pobres… y de los millonarios que participarían del remate… Bueno, hagamos números. ¿Cuanto representa en plata todo lo contenido en el Vaticano? No tengo ni idea… pero digamos ¿cien millones de dólares? ¿mil? ¿diez mil?… ¿Qué es eso para el problema del hambre o del subdesarrollo? ¿Alguien de buena fe puede pensar que sería una solución real para los problemas de los pobres? Si se vendiera todo… ¿a cuántos ayudaría durante un día? ¿serviría para algo? ¿No sería más bien un empobrecimiento inútil de la Iglesia… (Lo que en realidad estarían deseando los acusadores… aunque se contentan con sembrar desprestigio con argumentos sentimentales y vacíos de valor racional)?

En realidad, desde el punto de vista económico, el sólo hecho de plantear el problema de las riquezas del Vaticano es algo prehistórico, ya que hoy en día la  riqueza no está dada por la propiedad de algunos terrenos o piezas de museo sino por marcas (¿cuánto valen los logos de Mc Donald, Shell, Coca o Telefónica?), acciones en Bolsa, etc. Y de este género de riqueza -la que es real riqueza hoy- la Iglesia no tiene nada (ni siquiera tiene la Biblia patentada…).

Cualquier Estado del mundo con un pequeño porcentaje de su presupuesto anual podría posiblemente aportar mucho más que la venta total de todo el Vaticano, territorio incluido.

Además, el problema de la pobreza no se arregla con una donación: es un problema de desarrollo y requiere un flujo permanente de recursos. Por ejemplo, ¿de qué serviría la donación de un hospital a un país que no contara con recursos para mantenerlo, pagar sueldos, comprar medicinas…? Hacer funcionar un hospital en no mucho tiempo es más caro que el hospital mismo… La deuda externa argentina ha llegado a los 250 mil millones… Si se tratara de vender todo lo que existe en Argentina para pagarla… no alcanzaría… Esto muestra que nadie puede seriamente proponer que vendiendo cuatro imágenes, tres iglesias y unos cuadros… se podría arreglar algún problema de pobreza.

Es como proponer que les vendamos a los ingleses las Malvinas a cambio de una disminución de la deuda externa… No creo que los mexicanos sientan mucha felicidad cuando piensan que vendieron Texas a los Estado Unidos… Desprenderse de la tierra que contiene la propia historia y valores artísticos y culturales… no es un gran negocio para nadie.  La pérdida del patrimonio cultural conduce a la pérdida de la propia identidad.



4. El patrimonio de los pobres…

Además, contrariamente a lo que la acusación sugiere, las supuestas riquezas de la Iglesia son patrimonio de los pobres, que lo sienten como suyo, porque realmente lo son.

Un botón de muestra. Cuando Juan Pablo II hizo su primer viaje a Brasil, después de una ceremonia salió del protocolo, se metió en medio de una favela y visitó una familia. Conmovido, les dejó de regalo su anillo de Papa. ¿Vos pensás que fueron lo suficientemente idiotas como para venderlo por su peso en oro y comprarse unas cocas…? Es su tesoro, lo conservan en la capillita de la favela. Los pobres son pobres, pero no tontos…

¿Y qué pobre argentino no se siente orgulloso de la basílica de Luján? ¿Acaso preferiría vendérsela a los musulmanes para que la transformen en una mezquita y que el fruto de la venta se reparta entre los pobres argentinos a los que tocaría quizá menos de un peso a cada uno… para comprarse un "choripán"? ¿Pensás que sería un buen negocio para los pobres?

Nunca he escuchado a un pobre quejarse de supuesta riqueza de su parroquia o capilla… en cambio los he visto trabajar y sacrificarse duramente para mejorarla. Son los que con más orgullo muestran sus "tesoros".

Además, la experiencia también enseña… En los ´60 y ´70 hubo algunos sacerdotes que, quizá víctimas de esta acusación, vendieron imágenes, cálices, custodias… ¿Qué pasó con el fruto de su venta? Lo único claro es que no existe más… ¿Alguien puede pensar que esos cálices están mejor en vitrinas de las casas de los ricos que en un altar de cualquier iglesia?



5. ¿Por qué la Iglesia tiene bienes?

Yendo al fondo de la cuestión. ¿Cuál es el problema de los supuestos tesoros vaticanos? ¿Es malo que la Iglesia tenga bienes? ¿Qué conserve obras  de arte? ¿De dónde los saca? ¿A quien perjudica el tenerlos? ¿Es acaso contrario a la enseñanza de Cristo?

En realidad no existe ningún problema. Basta recordar el elogio de Jesús a María por haber derramado un perfume carísimo sobre sus pies y a la viuda que puso todo lo que tenía como limosna al templo. Es más, es lógico que necesite bienes materiales. Como no está compuesta sólo por ángeles, para enseñar a la gente el camino al cielo necesita edificios, bibliotecas, computadoras, autos… Para dar culto a Dios necesita templos, altares… Para ayudar a la piedad necesita imágenes, libros… Para enseñar a las gentes necesita escuelas, universidades… No parece que en estos dos mil años la Iglesia se haya dedicado a acumular dinero: esos "tesoros" acumulados en dos mil años de donaciones… son objetos de culto, etc. Normalmente quienes han cuidado de esos bienes han sido personas que vivieron voluntariamente la pobreza, que dejaron todo por seguir a Cristo, que no han tenido nada de patrimonio personal.

¿Qué bienes tiene la Iglesia? Los que juzga necesarios para el cumplimiento de su misión, que es de orden exclusivamente espiritual.

Si lees la Sagrada Escritura descubrirás que la magnificencia del culto divino es un mandato que la Iglesia ha recibido de Dios. Tratando de dar a Dios cosas buenas… está siendo fiel a lo que su Señor le ha pedido. La tan vapuleada riqueza está compuesta por cosas que no se guardan con avaricia, sino que se usan en el ejercicio de la misión de la Iglesia. Por ejemplo, anualmente por la basílica de San Pedro pasan cuatro millones de peregrinos…, se celebran veinte mil misas, hay ochenta ceremonias solemnes…  de las que unas treinta son presididas por el Santo Padre… O sea que tiene un uso bastante más intenso que la cancha de River Plate… ¿Te parecería razonable vender la Pietá de Miguel Angel y poner en su reemplazo una copia plástico inflable para que la gente le rece?

Por otro lado los cuida, los usa y les saca el jugo bastante bien. La Basílica de San Pedro tiene 500 años… lo que mostraría que está bastante amortizada… que fue una idea genial hacerla con buenos materiales… que la hacen tan barata a largo plazo…

Por otro lado, la acusación parece sugerir una conexión entre las "riquezas" y la pobreza de los pobres. Pero, no hay relación alguna entre la belleza de la Basílica de San Pedro y la pobreza de una villa de Buenos Aires… Creo que es suficientemente claro que la primera no es la causa de la segunda. Por tanto no veo porqué conectar ambas cosas. Carece de sentido hacerlo. El problema es inventado, no es real.

Si se fuera coherente con el planteo, ¿porqué no poner también en tela de juicio al Islam y las mezquitas; el judaísmo y las sinagogas… y hasta el edificio del congreso, la casa blanca, todos los museos, los Mc Donalds, Metrocentro, el parque de la costa, los boliches… en fin, con todo lo que no sea un rancho miserable?… Y comenzando por tu propia casa: ¿cómo podés vivir ahí mientras haya gente que se muere de hambre? Este cuestionamiento carece de sentido. ¿Por qué podría estar mal que la Iglesia tenga templos lindos? ¿Qué aportaría a la bondad de la Iglesia la fealdad y la pobretería?



6. ¿Es necesaria la belleza? ¿La historia?

Como los "tesoros" de los que se habla son básicamente artísticos y forman parte del patrimonio histórico de la Iglesia, parece necesario plantearse si la belleza es buena o mala, si tiene alguna función en la vida humana.

Definitivamente, la belleza mueve al espíritu. Eleva del materialismo… Hace un gran bien al alma. Rezar frente a una imagen linda inspira, eleva el alma. Como criaturas espirituales, el arte es una de las manifestaciones más altas del espíritu humano. Nos eleva y dignifica.

La historia es parte de nuestro ser: a través de la obra de quienes nos precedieron -su arte, trabajo, etc.- entramos de alguna manera en comunión con ellos. Necesitamos permanecer unidos a nuestras raíces, a nuestros antepasados en la fe… y el cuidado de lo que nos legaron cumple una misión muy importante al respecto.

Los museos vaticanos muestran que la Iglesia siempre ha fomentado la cultura y todas las manifestaciones del espíritu humano, llegando a ser en ciertos casos la mejor protectora del arte, la ciencia y la cultura. La historia humana le debe mucho al respecto, ya que ha protegido el patrimonio cultural de las ochenta generaciones que nos separan de la época de Cristo.



7. ¿Y en cuanto a la legitimidad de esas propiedades…?

Parece al menos curiosa la pretensión de disponer de bienes ajenos. Es decir, ¿quién es el que critica y ataca para decidir qué debería hacer la Iglesia con sus bienes (bienes que evidentemente no pertenecen al acusador)? Porque en el fondo, los bienes que causan tanto escándalo son una propiedad legítima de una institución con dos mil años de historia. No han sido robados ni saqueados, como por otro lado sí lo han sido muchos de los tesoros históricos, artísticos y culturales de los más grandes museos del Mundo como el Louvre, el británico… (Cualquier duda pregunta a los franceses por los "regalitos" que Napoleón les llevó de Egipto o los "recuerdos" que los ingleses se llevaron del Partenón…). En este caso (Del Vaticano), han sido fruto de donaciones explícitamente hecha para ese fin: gente que ha donado sus propios bienes para que fueran usados para el culto divino, la educación, la formación del pueblo fiel, el Santo Padre, etc. Es decir, su legitimidad está fuera de toda duda.



8. Pero, al final, la Iglesia ¿hace algo por los pobres?

Lo más curioso e insostenible de la acusación, es la insinuación de indiferencia frente al problema de la pobreza.

Te desafío a buscar una institución que haya aportado tanto bien al mundo -y si quieres, en particular a los pobres- como la Iglesia Católica. Si bien su fin es espiritual -la salvación de las almas-, ninguna institución con fines temporales podría haber representado tanto bien desde el mero punto de vista humano.

No te olvides de quién "inventó" los hospitales y universidades. Quién promovió la educación a través de los siglos. Quién luchó contra la esclavitud. Quién se ha dedicado a atender a los minusválidos, a los huérfanos, inmigrantes, moribundos, leprosos, chicos de la calle… Quién atiende la mitad de los enfermos de SIDA que hay en el mundo… Una visita al Pequeño Cotolengo Don Orione no te vendría mal. O a algún comedor infantil de alguna villa, o a algún hogar de la Madre Teresa, o cualquier local de Caritas parroquial, o … En nuestro país, a la hora de catástrofe naturales, la única institución fiable para repartir ayudas es Caritas… la gente no confía en nadie más.

Algunos datos. Veamos la contabilidad del objeto del ataque de las riquezas del Vaticano. El presupuesto anual de la Santa Sede es de 145 millones de dólares. A esto se debe añadir el Óvolo de San Pedro: 60 millones que se destina enteramente a obras de caridad y ayuda a necesitados. Es decir, estamos hablando de una institución que destina el 29,26% de sus ingresos brutos sólo a obras de caridad… No contemos los millones de dólares que instituciones católicas (muchas pertenecientes a Conferencias Episcopales) dan de ayuda al los países pobres: Adveniat, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Manos Unidas, y un largo etc.

Busca una institución que hoy haga más por los pobres que la Iglesia Católica. ¿No parece una burla esta crítica a la institución que -por lejos- hace más por los pobres? La lista de las labores asistenciales de la Iglesia Católica es realmente impresionante: mírala despacio y piensa un poco. Después saca tus propias conclusiones.



En resumen y como conclusión: el cuestionamiento es ridículo.

¿Hay alguna relación entre las obras de arte de los Museos Vaticano y las imágenes de las iglesias con la pobreza? La respuesta no admite ninguna duda: ¡NO!



1.      No existe una relación causal. Los primeros no son la causa de la segunda.

2.      Si el Vaticano no existiese, la situación de los pobres sería peor, porque desaparecería el mayor benefactor de los necesitados.

3.      La existencia de bienes artísticos y religiosos, ¿afecta de alguna manera la pobreza? No, en absoluto.

4.      ¿Es ofensivo? En el sentido que sería una cachetada a la pobreza… No, a los pobres también les gustan las cosas lindas y gozan con ellas.

5.      ¿Es verdad que la Iglesia tenga grandes tesoros económicos en la actualidad? No.

6.      Si se vendiese todo lo que tenga algún valor, ¿mejoraría la situación de los pobres del mundo? No afectaría en lo más mínimo la situación económica de los pobres.

7.      ¿Es quizá una muestra de indiferencia ante el problema de la pobreza? En absoluto, ya que el trabajo de la Iglesia en favor de los pobres está absolutamente fuera de duda.

8.      ¿El mantenimiento de esos bienes no supondrá gastos extraordinarios que podrían destinarse a la lucha contra el hambre? No, porque se auto-mantiene con el valor de la entrada a museos… y contratos como los que facilitaron la restauración de la Capilla Sixtina sin poner un solo dólar.

9.      ¿Se invierten actualmente grandes sumas de dinero en incrementar esos bienes? No, es el fruto de dos mil años de cristianismo… Esperemos que nosotros sepamos dejarle a nuestros descendientes algo de valor  y buen gusto.

Me parece que en está página queda suficientemente demostrado, que las supuesta riquezas del Vaticano, no representan ningún problema real ni amenaza para los pobres. Es más, que la tan mentada crítica es una tomada de pelo. Una burla que no resiste el más elemental análisis racional. Usar a los pobres para atacar a la Iglesia es, al menos, una broma de mal gusto… Y más todavía que sea hecho por quienes nunca han hecho nada por los pobres…



Instituciones asistenciales de la Iglesia Católica
Continentes
HOSPITALES
DISPENSARIOS
LEPROSARIOS
HOGARES DE ANCIANOS
ORFANATOS Y GUARDERIAS
CENTROS DE ORIENTACION FAMILIAR
EDUCACION ESPECIAL
OTROS
TOTALES
Africa
855
4.300
257
470
1.780
1.200
920
5.200
14.982
América del N.
Central
Del Sur
Total América
740
320
1.050
2.110
220
1.780
3.700
5.700
2
10
38
50
1.250
460
1.700
3.410
1.430
649
5.600
7.670
1.790
1.090
1.760
4.640
840
1.000
2.320
4.160
1.490
3.050
13.600
18.140
45.880
Asia
1.240
3.420
354
1.070
4.910
1.240
2.675
6.000
20.909
Europa
1.535
3.100
35
7.250
5.000
4.150
3.710
14.800
39.580
Oceanía
160
180
4
400
140
270
135
360
1.649
Totales mundiales
5.900
16.700
700
12.600
19.500
11.500
11.600
44.500
123.000
NOTA: Hemos tomado esta tabla del libro La Iglesia Católica, de Pedro Brunori, ed. Rialp.


Por  P. Eduardo Volpacchio

viernes, 23 de marzo de 2012

JESUS VS EL PAPA



Hace algunas semanas que hay un cartelito circulando por Facebook donde se presenta el supuesto contraste entre Jesús y el Papa… claro, se trata de una serie de calumnias y medias verdades en contra de la Iglesia Católica que no representan la realidad ni de Jesús ni del Papa…
Por un lado, los hermanos de las distintas denominaciones cristianas son fácilmente influenciados por este tipo de propaganda y la repiten sin cuestionarlas y sin medir las consecuencias del daño que le hacen a otros… por otra parte, la mayoría de los católicos desconocen muchos aspectos de su fe y no saben cómo responder a estos ataques…
En este artículo pretendo hacer un pequeño análisis de cada uno de los puntos, señalando los errores de contexto y aclarando la Verdad sobre las personas de ambos, Jesucristo y el Papa (Iglesia)…

Primer argumento: Jesús tenía una corona de espinas, pero el Papa lleva una tiara de oro
Jesús usó una corona de espinas, se la pusieron sus verdugos para hacer mofa de Él durante su Pasión… sin embargo, cuando Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro lleno de perfume puro de nardo… dice la Palabra que era un perfume “de mucho precio”… quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza… los discípulos se indignaron por el despilfarro, alegando que ese dinero se pudo haber dado a los pobres… pero Jesús les amonestó por su crítica… ambos gestos, el de los verdugos y el de la mujer, simbolizan la realeza de Jesús: los primeros coronaron su cabeza con dolor y la segunda, con amor…
Este argumento, al igual que otros dos puntos subsiguientes, busca hacer un contraste entre la pobreza de Jesús y la supuesta riqueza del Papa… y aunque seguiremos hablando sobre ese tema más adelante, quisiera que ahora fijáramos nuestra atención en la forma cómo se le debe dar culto a Dios…
Todas las religiones reconocen la necesidad de dar a Dios un culto digno de su gloria y majestad… el pueblo judío, al que pertenecía Jesús y de donde nace el cristianismo, no es la excepción a esto… por eso vemos como el pueblo de Israel separaba lo mejor para el uso del Templo… de ahí, también, la descripción que el Antiguo Testamento hace sobre las vestimentas sagradas de los sacerdotes: “tomarán para ello oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino”… es a este tratar a Dios con la dignidad que se merece, a lo que Jesús se refiere en el pasaje de la mujer y el perfume… ella separó para él lo mejor que podía ofrecerle…
Para Dios sus sacerdotes son sagrados, sería provechoso, también, estudiar las instrucciones que Él le da a Moisés en el capítulo 39 del libro de Éxodo… y el pasaje de Levítico donde dice: “Colocó la tiara sobre su cabeza, y puso en su parte delantera la lámina de oro, la diadema santa, como Yahvé había mandado a Moisés”…
La función del Papa, al igual que los obispos y presbíteros, es una sacerdotal… representan a Cristo Sacerdote ante la asamblea reunida en torno al altar… y como tales, deben reflejar toda la dignidad y gloria de Jesús ante su Iglesia…
Como dato aclaratorio, la tiara es una pieza de museo, ni el Papa Benedicto XVI ni sus dos predecesores inmediatos han llevado nunca una tiara de oro sobre sus cabezas… lo que utilizan es una mitra de tela acartonada…

Segundo argumento: Jesús lavó los pies a sus discípulos, pero el Papa se los hace besar de los reyes
Jesús lavó los pies a sus apóstoles durante la Última Cena como un ejemplo de humildad que ellos debían imitar: “el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir”… pero también recibió los respetos que le prestó la pecadora pública en casa de Simón, el fariseo… esta mujer lavó sus pies con sus lágrimas y los secó con sus cabellos, los besó y los ungió con perfume… Jesús recibió la muestra de cariño de parte de la mujer, la alabó delante del fariseo y le amonestó a él por no haberle recibido de la misma forma…
El Papa recibe el saludo protocolar de parte de los distintos dignatarios con un beso en el anillo que lleva en la mano, no en los pies… este anillo representa la sucesión de Pedro como Obispo de Roma y la autoridad conferida por Cristo a su Iglesia… así que el saludo no es a la persona del Papa, sino a Cristo representado en él…
Conviene resaltar que el Papa Juan Pablo II tenía la costumbre de besar el suelo cada vez que llegaba a un país, esto como una muestra de cariño y solidaridad con todos los que allí vivían… también es importante resaltar que tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI han pedido perdón públicamente por los pecados de la Iglesia en más de una ocasión… estos son los gestos de humildad que Jesús pedía a sus apóstoles cuando lavó sus pies en la noche de Pascua…

Tercer argumento: Jesús pagaba los tributos, pero el Papa los cobra
Jesús dijo “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”… de esta manera invitaba a cumplir con la obligación que cada quién tiene con Dios y con la sociedad… también conviene recordar que cuando Jesús se encontraba en el Templo con sus apóstoles, sentado frente al arca del tesoro, vio a una viuda pobre que echó dos monedas en el arca… esas monedas iban destinadas al mantenimiento del Templo de Jerusalén… Jesús elogió el gesto de la viuda diciendo que había dado más que nadie, pues ella había dado como ofrenda todo lo que tenía para vivir…
El Papa… o más bien, la Iglesia, no tiene institucionalizado el diezmo, sino que cada cuál contribuye voluntariamente con lo que puede y quiere… tampoco “cobra” por las misas o celebraciones, sino que se pide un donativo para cubrir los gastos de la celebración… la realidad es que en muchos lugares las ofrendas de los fieles apenas son suficientes para mantener la Iglesia local…

Cuarto argumento: Jesús amaba a los niños, pero el Papa protege a quien los viola
Jesús ama a todos: niños y viejos, hombres y mujeres, blancos y negros, justos y pecadores, católicos y evangélicos… inclusive, ama hasta aquel que ha cometido el grave pecado de violar a un niño… como dice el refrán: “Dios aborrece el pecado pero ama al pecador”…
El contraste que se presenta incluye dos falsas premisas: (1) el Papa no protege a ningún pecador ni aprueba ningún tipo de pecado, incluyendo la violación de niños; (2) el problema de la pedofilia no es un problema exclusivo de la Iglesia Católica, sino un problema social… el hecho que la campaña mediática en contra de la Iglesia diga algo no significa que eso sea cierto…
Veamos, hay padres que han violado a sus hijos, maestros que han violado a sus estudiantes, pastores que han violado a sus feligreses, médicos que han violado a sus pacientes, etc… pero estos casos los consideramos como casos aislados y particulares: la persona en sí, no el maestro o el pastor o el médico… sin embargo, si un sacerdote viola a un niño, el pecado es de toda la Iglesia, en especial del Papa… aclaro, toda violación es una aberración y el delito debería ser castigado por la justicia… pero el pecador, al igual que la víctima, es merecedor de la misericordia de Dios…
Las estadísticas dicen que la incidencia de pedofilia dentro de la Iglesia no es mayor a la media en la sociedad porque no es un problema eclesial, sino de la falta de moral en nuestro medioambiente… eso es algo que nos afecta a todos y nos toca remediarlo a todos por igual… tanto Benedicto XVI como Juan Pablo II han hecho su parte pidiendo perdón en reiteradas ocasiones a las víctimas… e implementaron medidas para evitar que esto vuelva a suceder en el futuro…

Quinto argumento: Jesús era pobre, pero el Papa amasa fortunas
Jesús dijo que el Hijo del hombre no tenía donde recostar la cabeza… alabó a los pobres de espíritu… e invitó al joven rico a venderlo todo y seguirle… pero también recibió a Nicodemo… comió en casa del fariseo… y se hospedó en casa de Zaqueo… tenía buena amistad con José de Arimatea, un hombre rico dueño del sepulcro donde fue enterrado su cuerpo… y sus mejores amigos eran una familia acaudalada de Betania (Lázaro, Marta y María), en casa de quien se quedaba a menudo… Jesús compartía y se relacionaba con ricos y pobres, aceptando la generosidad de todos…
Las supuestas riquezas de la Iglesia no pertenecen al Papa, sino que son patrimonio de la humanidad… y mayormente se componen de los templos y las obras de arte, donadas a la Iglesia y exhibidas en el Museo del Vaticano para disfrute de todos… lo que no se dice es que la Iglesia Católica es la entidad caritativa más grande del mundo y que sus iniciativas, tanto parroquiales como diocesanas y de la Santa Sede, hacen más por los pobres y necesitados del mundo que ninguna otra entidad privada o iglesia…

Sexto argumento: Jesús se apoyaba sobre un bastón de palo, pero el Papa sobre un báculo de oro
Jesús fue carpintero, como José… en su predicación utilizaba imágenes comunes al pueblo para que éste pudieran entender mejor el anuncio del Reino… de ahí que hablara de la levadura, del banquete de bodas, de los viñadores, del trigo y la cizaña… y en especial, que utilizará la imagen del pastor, identificándose a sí mismo con el Rey David, que sí había pastoreado el rebaño de su padre… pero Jesús nunca pastoreó un rebaño de ovejas… por tanto, aunque es posible que alguna vez usara un bastón o un cayado para ayudarse a caminar, el báculo que solemos identificar con Él es un símbolo que se utiliza para identificarlo como el Buen Pastor que da la vida por su ovejas…
Este argumento es una repetición de los dos puntos anteriores donde se contrapone la pobreza de Jesús contra la supuesta riqueza del Papa (la tiara de oro, el amasar fortunas, el báculo de oro)… ya explicamos antes que la “pobreza” que Jesús busca es la pobreza de espíritu, la de aquel que reconoce que todo lo que tiene, mucho o poco, le pertenece completamente a Dios… también explicamos que Jesús no se limitaba a andar entre los pobres, sino que su grupo de amigos abarcaba también gente acaudalada, instruida y poderosa… y que recibía con humildad las muestras de cariño y hospitalidad de los unos y los otros…
También explicamos que las supuestas riquezas de la Iglesia no pertenecen al Papa, sino que él es el administrador de esos bienes de la misma forma que un pastor o ministro evangélico es el administrador de los bienes de su iglesia… o que el presidente de una compañía multinacional es el administrador de los útiles de la empresa para la cual labora… ni el báculo ni la mitra le pertenecen al Papa, sino que son parte de la vestimenta que debe usar de acuerdo a su posición dentro de la Iglesia Universal… y que más que amasar fortunas, la Iglesia se esmera por ayudar a pobres y necesitados en todo el mundo…

Séptimo argumento: Jesús predicó la paz, pero el Papa bendice a dictadores y la guerra
Jesús no predicó la paz, Jesús predicó el amor: amor a Dios y amor al prójimo… la paz es fruto del amor, pues cuando se ama se busca el bien común de todos… lo interesante es que mensajes como este cartelito, y otros mensajes de odio en contra de la Iglesia Católica, no reflejan ni el mensaje de amor de Jesús ni buscan el fruto de la paz…
Jesús acogía a todos por igual, de hecho, una de las acusaciones que los fariseos hacían en su contra es que compartía con prostitutas y publicanos… a lo que Él respondió que eran los enfermos, no los sanos, quienes tenían necesidad de médico… de igual manera, la Iglesia Católica acoge a todos… no aprueba los pecados de las gentes, pero acoge con misericordia a todos los pecadores…

Octavo argumento: Jesús viajaba en burro, pero el Papa viaja en el papamóvil blindado
La realidad es que Jesús viajaba mayormente a pie, que era el modo de transportación corriente de su época… también viajaba en barca, como vemos en varios pasajes evangélicos… y hay un pasaje donde Jesús monta en un burro para hacer su entrada triunfal en Jerusalén antes de la Pasión… esta no es una entrada cualquiera a un pueblo, sino que se trata del cumplimiento de la profecía de Zacarías sobre el Rey que regresa humilde y victorioso a su pueblo…
El evangelio narra una ocasión que la multitud era tanta que Jesús optó por subirse a la barca de Pedro para predicar desde ahí… este sería el equivalente al uso que el Papa le da al papamóvil: un vehículo para transportarle en sus apariciones públicas donde muchas personas se congregan para saludarle… de la misma forma que muchos hermanos evangélicos se aglutinan a los lados de su templo cuando un predicador reconocido les visita, todos quieren saludarle y presentarle su agradecimiento por la visita…
El papamóvil no siempre tuvo cristales blindados, estos se añadieron luego del atentado que sufrió Juan Pablo II en 1981… esta es una forma de garantizar la seguridad del Papa, de la misma forma que los evangelios narran las ocasiones en las que Jesús se escabullía de entre la multitud cuando le buscaban para matarle…
Quisiera aprovechar, ya que mencioné a Juan Pablo II, para recordar que según avanzaba su enfermedad él hacía sus presentaciones utilizando un andador y, luego, una silla de ruedas… esto serían el equivalente a la entrada de Jesús en Jerusalén… el pastor que camina a su muerte con dignidad, desgastándose hasta el último instante por llevar la Buena Nueva a sus hermanos cristianos de todo el mundo…

Para finalizar quiero aclarar que entre nuestro Señor Jesucristo y El Papa Benedicto XVI no vale, ni es prudente hacer comparación alguna, ya que no son competidores ni rivales en tanto que uno pretenda superar al otro; Uno es El Hijo de Dios todo poderoso y el otro es el pastor y delegado por Cristo, sucesor de San Pedro al cuidado de su Iglesia en la tierra. 

Son los argumentos dados, solamente aclaraciones que buscan no hacer comparación sino refutar ciertas falsedades y medias verdades que en torno a la Iglesia Católica y al Papa Benedicto XVI se ciernen como una campaña metódica y bien organizada que busca quitar la autoridad moral y espiritual de la Santa Iglesia Católica, confundiendo a las personas que desconocen su Fe y su historia; de manera que abandonando a la Iglesia puedan vivir según sus propios criterios, haciendo parecer bueno lo que es malo... en fin dejandose llevar por sus propias pasiones.

Respetamos las convicciones que tengan los demás, creencias, ideología o preferencias religiosas, lo que no debemos permitir es la agresión, la mentira, y el engaño que quieren hacerte creer, tomando la enseñanza cristiana y degenerando su mensaje, solamente para atacar y tratar de acabar con la Fe de la Iglesia Cristiana Católica.