Su mujer preocupada le pide para la comida y su hijo menor para el pasaje del bus.
Esto es la realidad de nuestra sociedad, una masa de individuos con una gran necesidad, con grandes anhelos pero sin el coraje de ir por lo que quieren y en fin una sociedad con basura de todo tipo, política, económica, basura partidista, basura religiosa, etc;
Pero lo más importante es que ese mismo día el conoce a Miguel Arcadio, un personaje que le explica que la vida no es para verla pasar, que la realidad no es más que un montón de lodo que debemos forjar con las manos para hacer de ella una linda pieza de arte; que la pobreza no existe más que en la mente y el corazón de quien la alberga para sí mismo; y que no hay peor lucha que la que sabes que perderás antes de empezar a luchar.
En nuestro querido El Salvador, la pobreza, la injusticia, la desigualdad, delincuencia y tantos problemas más, nos quitan la tranquilidad y la paz, pero cuando descubres la gran farsa, cuando te das cuenta que todo esto no existe sino porque tu eres quien le da poder; entonces también puedes hacer que se den cambios grandes y permanentes, estos cambios son los únicos que puedes hacer en realidad... el cambio interior, el cambio de ti mismo.
Éxitos para todos.
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