1) El primero: La ilusión de que las ganancias personales se consiguen aplastando a los demás. Hay dos formas de construir el edificio más alto de la ciudad: Una es destruyendo todos los demás edificios; la otra es trabajar en tu propio edificio y hacerlo el más alto. Esto se aplica en las relaciones humanas. Evidenciarte o hacerte sentir menos para yo brillar más.
2) El segundo error: Esa tendencia de no aceptar las cosas que no se pueden cambiar o corregir. Usted sabe, no vale la pena dedicar tiempo sobre las cosas que no tenemos control. Cuando se puede hacer algo, cambiemos de actitud y apliquemos una estrategia, pero si no se puede, bueno ¡que afán de amargarnos la vida por lo que no se puede cambiar!
3) Tercero: Insistir en que algo es imposible solamente porque no podemos conseguirlo. Lo imposible es aquello que no se intenta, ya que después de la práctica viene el resultado.
4) El cuarto error que Marco Tulio Cicerón dijo fue que los seres humanos no queremos prescindir de preocupaciones banales. ¡Imagínese! Desde hace dos mil años se dijo que
tenemos la pésima costumbrita de preocuparnos por todo y de todo.
5) El quinto error es que los seres humanos tendemos a rechazar el desarrollo de la mente al no tener el hábito de leer y estudiar.
Acuérdese de aquella frase que dice: “Es mejor la preparación ya que es más costosa la ignorancia”.
6) Por último, tendemos a intentar obligar a los demás a creer y a vivir como nosotros decimos. Obligar es el arte de la contradicción. Es más fácil enseñar caminos y dejar que cada quien escoja su senda.
6) Por último, tendemos a intentar obligar a los demás a creer y a vivir como nosotros decimos. Obligar es el arte de la contradicción. Es más fácil enseñar caminos y dejar que cada quien escoja su senda.
Todo esta dado por Dios de manera que sea en bien de los que Él ama.
Lee y reflexiona que por estas sencillas palabras le está hablando a tu corazón;
ya lo dijo el Maestro Jesús de Nazaret: No te preocupes por el día de mañana pues a cada día le basta con su propio afán.